Conducir con malos humos no es recomendable
Nos acordamos poco del escape, sin embargo este sistema permite, además del correcto funcionamiento del motor, que las emisiones sean las justas y el ruido el mínimo. Cada parte del sistema de escape de nuestros vehículos está pensada al detalle, para controlar la salida de malos humos para que no contaminen.
Cada cierto tiempo es recomendable acudir al mecánico y realizar una revisión de los bajos de nuestro vehículo. Esto es importante porque un escape suelto o mal ajustado puede acabar desprendiéndose en marcha y provocar un accidente; o puede no soltarse del todo y acabar realizando palanca de forma que nuestro turismo salga despedido. Cualquiera de los dos casos es un riesgo muy considerable. Otro riesgo considerable y normalmente inadvertido es el peligro de sufrir un incendio en los bajos del vehículo, nuestros tubos funcionan a veces a 900 grados de temperatura.
Gracias a la función del catalizador disminuye la repercusión de los gases de escape antes de que sean expulsados al exterior, minimizando la contaminación ambiental.
El catalizador es un dispositivo que forma parte del sistema de escape del vehículo y su principal función es la de reducir la contaminación producida al expulsar los gases de escape al exterior. De esta manera se disminuye la repercusión ambiental de las emisiones contaminantes producidas por los vehículos a motor.
Este elemento se encuentra localizado entre el tubo de escape y el silencioso trasero de los automóviles que incorporan catalizador. Por lo general cuentan con una estructura cerámica que tiene forma de panal y están fabricados en platino y paladio.